Los activos intangibles están muy correlacionados con los desembolsos más que con la diferenciación conceptual de los mismos. Esto implica que hay tanto activos como gastos que generan intangibles y por tanto la realidad económica empresarial queda desfigurada a través de la representación contable.
Una de las principales características es la imposibilidad de imitación por parte de terceros ni siquiera de su apropiación por parte de los propietarios de la empresa, es decir, la falta de materialización conlleva su inexistencia fuera del entramado empresarial que lo ha generado.
El activo intangible generado por el SI.
El sistema de información empresarial se puede identificar como activo intangible por las siguientes razones:
a) los resultados que puedan ser asociados a la implementación de un Sistema de Información son muy difusos y por tanto no posibilitan la valoración del mismo en consonancia a los beneficios conseguidos, sin embargo se puede intuir que esto es así, como veremos posteriormente, de una manera indirecta, analizando las relaciones entre las inversiones en este tipo de activo tangible y los resultados empresariales medidos por diferentes ratios o magnitudes económicas y financieras.
b) Los derechos de propiedad de estos elementos tecnológicos se imputan a la empresa como parte de su activo contabilizado y, efectivamente, goza de un valor de mercado, de reposición o residual que puede ser repartido entre los accionistas en el caso de liquidación de la empresa, sin embargo, los efectos que se han establecido y capitalizado a lo largo del tiempo son los que aportan el verdadero valor y no pueden ser apropiados en caso de liquidación, además de que están sustancialmente ligados a la empresa en funcionamiento. Por otro lado, dichos efectos incrementan su valor con el tiempo como consecuencia de la adaptación de la organización a los cambios tecnológicos, su asimilación e integración en la actividad como elemento esencial y necesario.
c) La no rivalidad, la escalabilidad y la actividad en red son la esencia de este tipo de tecnología ya que favorecen la constitución de redes internas y externas –que crean valor- permitiendo la no rivalidad de los recursos y el crecimiento de las capacidades en función de la demanda de las mismas.
Efectos del SIE en la empresa
Los sistemas empresariales de información permiten el manejo, procesamiento y tratamiento de los datos para su posterior utilización en los procesos de decisión empresarial. Las tecnologías de la información sirven de apoyo a las tareas tácticas y estratégicas. Además es posible utilizar los sistemas de información para la automatización de las decisiones en sí mismas, es decir, se pueden programar las tecnologías de la información para responder automáticamente a determinados estímulos del entorno.
En este nuevo escenario impera la digitalización de la información, es decir, la transformación de los soportes físicos de presentación de la información en soportes electrónicos, derivando en la digitalización de las actividades económicas o empresariales.
La economía digital es el máximo exponente de la inclusión de nuevas tecnologías en el proceso de la gestión empresarial, es decir, la utilización de recursos tecnológicos en el sistema de información y gestión de la empresa.
Este hecho implica que la información digitalizada puede ser procesada, a través de aplicaciones informáticas, permitiendo su manipulación, análisis, comparación, etc. y reduciendo una gran cantidad de los costes que soportan las empresas.
Actividades que anteriormente conllevaban la utilización de soportes físicos diferentes se homogenizan bajo un mismo denominador común: la utilización de las computadoras; lo cual, implica un importante ahorro de costes que está transformando la empresa.
Este ahorro de costes deriva en una mayor eficiencia en la empresa de la que se benefician todas las actividades empresariales susceptibles de ser digitalizadas y por lo tanto susceptibles de ser gestionadas electrónicamente.
Uno de los mayores impactos que ocasionan las tecnologías en el seno de la empresa es un ahorro de costes operativos derivado de la automatización de las tareas productivas. Los elementos del SIE gozan de un elevado grado de estandarización de bajo coste por lo que son ampliamente utilizables en cualquier lugar y en cualquier empresa permitiendo que los costes de utilización sean muy reducidos.
El ahorro en costes no se limita exclusivamente a la menor utilización de recursos operativos (papel, fotocopiadoras, faxes, etc.) sino que se extiende a la menor necesidad de tiempo en la realización de las tareas, la mayor coordinación de los miembros de una organización, menores costes burocráticos, mayor rapidez en la transmisión de la información, automatización de procesos, y un largo etcétera de mejoras en la gestión empresarial.
El tratamiento instantáneo de multitud de datos y su posterior análisis da lugar a decisiones objetivas basadas en la realidad empresarial. Igualmente permite desarrollar la función gerencial de supervisión y seguimiento de una manera más óptima y ágil. La planificación de recursos de producción y planificación de requerimientos de material se conduce dinámicamente si se cuenta con información detallada y precisa. Existen unos elevados costes para la recogida de información residentes en retrasos, gran volumen de información, coste de material, conversión, diferencia de formatos o soportes.
Al facilitar la automatización de los procesos empresariales, las TICs permiten eliminar uno de los mayores costes que presenta la empresa actual en su cuenta de resultados, la mano de obra; ahora bien en el caso de algunas funciones o puestos determinados lo que se aprecia es una desviación del personal hacia tareas de mayor valor añadido. En base a este nuevo concepto la empresa se vuelve más eficiente como consecuencia de unas menores cargas sociales o un mejor aprovechamiento del personal, alcanzando, en definitiva, mayor productividad y eficiencia.
Efectos sobre la estructura económica y financiera.
Este sistema estrictamente considerado como el de elaboración de bienes y la prestación de servicios define de raíz a la empresa al conceptuar a la misma como “unidad económica de producción” creando valor y utilidad en la economía, configurando la condición necesaria para la existencia de las mismas al establecer el nivel mínimo de utilidad (rentabilidad) para su supervivencia.
A nivel económico, la empresa está integrando a sus proveedores en toda la cadena de valor. Se crean vínculos estables en la cadena de aprovisionamiento y se generan pedidos instantáneos dirigiéndose automáticamente las órdenes desglosadas de pedido de cada componente del producto final hacia cada proveedor.
Se acorta el proceso demanda—producción—venta (distribución), se simplifica el proceso a través de la integración de la cadena, la empresa se interconecta con los proveedores y clientes conformando un sistema intermedio en el que los propios clientes se convierten en trabajadores de la empresa al enviar sus órdenes de pedido a los proveedores. La producción se interconecta directamente a la demanda, bajo pedido, haciendo disminuir costes de almacén e inventarios, sobreproducción, demanda insatisfecha, aprovechamiento de infraestructuras (capital físico). Por tanto se tiende hacia una mayor eficiencia productiva.
Efectos sobre la organización
Las causas de un incremento en la eficiencia y la competitividad en la empresa basadas en cambios organizativos se deben a la mayor flexibilidad y aumento en los tiempos de respuesta de la empresa ante cambios y estímulos del entorno, lo cual, evidentemente, deriva en un mayor aprovechamiento de las oportunidades de negocio o limitación de pérdidas que se puedan dar por un cambio en las circunstancias o características que rodean al sector donde la empresa desarrolla su actividad empresarial.
En toda actividad empresarial se realiza una división en tareas que requieren a su vez la realización de subtareas que impliquen la utilización de determinados recursos. La coordinación garantiza que cada paso se realice en el momento preciso y con la eficiencia necesaria así como que los recursos necesarios están disponibles en el momento oportuno. El coste, tiempos de ejecución, características y calidad final de la tarea primaria descansan en la coordinación de las subtareas y recursos. Esta coordinación no se limita a grupos internos de la organización sino que alcanza actividades externas en las que, la mayor de las veces, se intercambia información.
La empresa actual se desvía desde una organización monolítica, estática y altamente estructurada; aquella empresa que se centra en la individualización del producto o servicio acompaña dicha estrategia de una organización flexible que responde con rapidez y agilidad al cambio en el entorno. Oportunismo es el nuevo paradigma para la supervivencia y crecimiento de la empresa.
Es un punto de vista orgánico extremadamente asociado con la virtualidad de la empresa. Una empresa intensamente interconectada. Una empresa capaz de enlazarse con otras conformando una empresa extendida que tiene en cuenta los puntos de unión entre sus colaboradores.